México, DF.- En el refrigerador del pequeño departamento que habitaba en la colonia Guerrero, José Luis Calva Zepeda tenía congelada la pierna de la última mujer que presuntamente descuartizó, mientras que en la estufa cocinaba un brazo de la misma víctima, según revelan las primeras investigaciones de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).
De confirmarse la autoría de Calva en estos crímenes, sería la historia única de un presunto caníbal que atacaba mujeres a quienes escogía con un patrón similar: entre los 35 a 40 años, divorciadas, con hijos y con baja autoestima.
La historia de José Luis Calva Zepeda podría ser el único antecedente de un caníbal que seleccionaba a sus víctimas en calles del Distrito Federal.
En la tina de baño del pequeño inmueble que rentaba en la colonia Doctores, el escritor cinematográfico de novelas de terror, descuartizaba a sus víctimas, según las primeras investigaciones de la PGJDF.
Los peritos encargados del caso analizan restos de carne que había en platos servidos en la mesa y que estaban aderezados con limón para determinar si se trata de los restos humanos de Alejandra Galeana Garabito, su última pareja sentimental.
Un sicópata en potencia, con baja tolerancia a la frustración y con gran resentimiento social, es la primera valoración que han hecho los especialistas de este hombre.
La procuraduría detalló que Zepeda, “quien se dice ser dramaturgo, poeta y escritor”, fue capturado por agentes de la Policía Judicial, en su domicilio de la calle Mosqueta número 198, departamento 117, colonia Guerrero, “de donde intentó escapar al saltar desde un balcón, por lo que sufrió lesiones de consideración, que lo mantienen en la Cruz Roja de Polanco”.
Su detención se derivó de una denuncia por desaparición de Alejandra Galeana Garavito de 30 años de edad, cuyos familiares señalaron que el viernes 5 de octubre pasado fue el último día que la vieron, y que mantenía una relación sentimental con el probable responsable.
Al acudir al departamento de José Luis, el personal ministerial descubrió el cuerpo mutilado de Alejandra Galeana ocultó en el clóset; una pierna y carne de un brazo en el refrigerador, cuyos huesos estaban en una caja de cereal.
El Ministerio Público de la mencionada Fiscalía lo relacionó hasta el momento con otros dos homicidios.
Uno de ellos, data de abril de 2004, ocurrido en Chimalhuacán, Estado de México, en agravio de Verónica Consuelo Martínez Casarrubias de 31 años, quien después de mantener una relación amorosa con José Luis Calva Zepeda, también fue descuartizada.
Después de la detención del inculpado, fue plenamente identificado por la progenitora de Verónica Consuelo, quien para reforzar su dicho mostró una fotografía de ambos.
En las pesquisas se estableció la similitud de la victimas en cuanto a edades fisonómicas, edades, ambas eran madres solteras, y trabajaban en farmacias.
Las investigaciones arrojaron que es sujeto esta relacionado con la mutilación de una mujer, hasta ahora desconocida, dedicada al sexoservicio, conocida solamente como La Jarocha, ocurrida el 9 de abril de 2007, en Tlatelolco.
Podría haber resultado intrigante e interesante la lectura de sus guiones para películas de horror a no ser por su decepcionante admiración por Hannibal Lecter! wwuah!
ResponderEliminarLamentable caso de fragmentación y cinefilia, un comensal carnívoro aunque parece que le gustaba el cereal y el limón.
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