Juan Gabriel y el chavo del ocho


Los jefes del cartel de Cali no escatimaban para amenizar sus reuniones privadas: en la década de los 80, llegaron a pagar 500 mil dólares para que Juan Gabriel cantara 12 canciones en una fiesta privada y contrataron por 220 mil dólares al elenco del programa de televisión El chavo del ocho, entre una lista de artistas que viajaban exclusivamente a Colombia, para actuar ante estos narcotraficantes y sus familias.

“Podíamos pagarlo”, recuerda en entrevista con EL UNIVERSAL, Fernando Rodríguez Mondragón, hijo del líder del cartel, Gilberto Rodríguez Orejuela, a quien se conocía con el mote de El ajedrecista. Rodríguez Mondragón asegura que es extraño que algunos artistas hoy nieguen que actuaron para los integrantes del clan, pues hay fotografías y videos de recuerdo, para demostrarlo.

El autor del libro El hijo del ajedrecista, recuerda algunos de estos pasajes en su obra, que ya ha causado polémica, al hacerse públicos detalles como la actuación de Juan Gabriel, quien provocó el enojo de Gilberto Rodríguez Orejuela, pues al terminar de cantar le dio un beso en la mejilla, acción por la que el cantante tuvo que salir de inmediato de Colombia.

— ¿Recuerda cuánto se le pagó?

— A Juan Gabriel se le pagaron 500 mil dólares por 12 canciones, en esa época que estamos hablando del año 89.

—¿En el caso de Roberto Gómez Bolaños, “Chespirito”?

—Creo que eran 220 mil dólares, estuvo él, La Chilindrina, El Profesor Jirafales y El Señor Barriga, fue casi todo el elenco, (fueron) exclusivamente a una primera comunión de una hija de uno de los jefes del cartel de Cali, José Chepe Santa Cruz, donde estaban todos los hijos y mujeres de los capos, se decidió contratarlos porque se trataba de una fiesta para niños.

“Era el boom en esos momentos, el año 1986, qué niño no le hubiera gustado tener al elenco de El Chavo del Ocho en su fiesta”.

Ante la reacción que tuvo de Gómez Bolaños, al negar esta actuación para el cartel de Cali, el entrevistado comentó que “a mí me extraña que el señor diga que nunca vino a Cali, y después María Antonieta de las Nieves confiesa que sí estuvo en la fiesta, cuando está demostrado, hay
un video”.

Aunque dejó en claro que con ninguno se tuvo una relación más allá de cumplir con su actuación, “ellos son personas inocentes de pronto con los empresarios, por que los empresarios les pagan y ellos tienen que ir a cumplir un contrato”, puntualizó.

Silvia Otero, El Universal, Viernes 05 de octubre de 2007

silvia.otero@eluniversal.com.mx
http://www.eluniversal.com.mx/primera/29702.html


2 comentarios:

  1. ... y así las cosas observamos indiferentes los avances que hacen

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