‘‘Atrevida, pero no pornográfica”, la muestra sobre arte y sexo en el Barbican
Londres, 10 de octubre. El Barbican de Londres, la ciudad donde todo, o casi todo parece permitido, inaugura el viernes una provocativa exposición sobre la relación milenaria entre el arte y el sexo que estará enteramente prohibida para menores de 18 años.
Esculturas romanas, grabados eróticos japoneses, miniaturas indias e iraníes, obras de Rembrandt, Fragonard, Klimt y Picasso, un filme de Andy Warhol que muestra una felación, pinturas chinas en seda: más de 250 obras del mundo entero se exhiben en Seducido: el arte y el sexo desde la Antigüedad hasta hoy.
“Los invitamos al placer de ser seducidos por el arte que a lo largo de la historia ha abordado temas sexuales”, se lee en la entrada de la exhibición que, aseguran los organizadores, busca “provocar, pero no escandalizar”.
Nunca en el mundo se había hecho algo así, manifestó Martin Kemp, uno de los curadores de la muestra, la cual implicó cinco años de trabajo y una “logística extraordinaria”, debido a que las obras vinieron de muchos países.
La exposición, que concluirá el 8 de enero, incluye desde esculturas romanas ejecutadas hace 2 mil años de bacanales y de ninfas acosadas por sátiros –tema luego retomado por Picasso y Rodin, a finales del siglo XIX– hasta fotografías fetiches de Robert Maplethorpe y Nan Goldin.
La exhibición “es atrevida, pero no pornográfica”, insistió Kemp. “Muestra cómo las diferentes culturas han expresado en el arte este tema básico: el sexo. En cambio, la pornografía es unidimensional, no explora las relaciones humanas”, dijo.
El Barbican, que festeja 25 años, consiguió una pequeña hazaña: el Museo Metropolitano de Nueva York le cedió para esta exposición un explícito cuadro de Picasso, La Douleur (Scène Erotique), del periodo azul del maestro malagueño. Se trata de un óleo en el que el artista se retrata en pleno acto sexual y que ese recinto nunca se ha atrevido a colgar.
Otra hazaña fue conseguir que el “Gabinete secreto” del Museo de Nápoles prestara frescos hallados en un burdel de Pompeya, de parejas haciendo el amor; y que la galería Borghese, de Roma, cediera una de sus más grandiosas esculturas en mármol: Hermafrodita durmiente.
El Barbican exhibe asimismo acuarelas eróticas de Turner, Rodin, Klimt y Schiele, un óleo de Francis Bacon de dos hombres haciendo el amor en una silla y la famosa fotografía del artista estadunidense Jeff Koons en el acto sexual con su ex esposa, la ex estrella porno Cicciolina.
No podía faltar el filme de Warhol, Blow job: 35 minutos de sexo oral, sólo visto en el rostro de un hombre.
Ja! Siempre me ha llamado la atención la opinión (tan extendida) de que el erotismo no es pornografía (y al revés). Como si todo erotismo fuese "artístico", "sublime", "humano"... Y como si la pornografía fuese exactamente lo contrario, en términos del curador: "unidimensional" y ajena a las "relaciones humanas" (como si fuera asunto de extraterrestres!)
ResponderEliminarejemplo erótico: un beso que no ha salido del pensamiento
ResponderEliminarTambién da risa: "provocativa exposición", pero no para escandalizar, o sea, una provocación decente, ja... "para menores de 18", "atrevida, pero no es porno.." O sea, las relaciones culturales sexuales no son porno, habría que leer las descripciones con el detalle minucioso de algunos antropólogos culturales.. Da risa lo nerviosos que se ponen aún con todo y la tan sonada revolución sexual con el apellido de "mediática" o que la expo se presentará en un importante museo con importantes expositores para gente importante en una importante ciudad.
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