La tasa de lectura ha dejado de progresar desde hace años: uno de cada cuatro franceses no ha leído un solo libro en el curso de los doce últimos meses; el núcleo de lectores asiduos se reduce; los jóvenes prefieren comprar con su asignación discos compactos o tarjetas telefónicas antes que libros, sus preferencias más hacia los juegos de video, los chats o los deportes que a la lectura. Pese al formidable incremento de estudiantes y de profesores, la venta de obras de humanidades y de filosofía -dejando aparte algunos bestsellers- no sobrepasa, como término medio, algunos centenares de ejemplares: ¡un nivel idéntico al que existía a finales del siglo XIX!
En nuestros días se habla del "retorno de la filosofía"; sin embargo, lo que subyace en el fenómeno no es tanto la pasión por las ideas y por la verdad como una vaga búsqueda de "recetas" en vistas a un mayor bienestar subjetivo
G. Lipovetski, Metamorfosis de la cultura liberal. Ética, medios de comunicación, empresa, Anagrama, Barcelona, 2003, p.109
Cierto. Dicen los que analizan esto, que los jóvenes ya no leen lbros sino textos en pantalla. Qué funciones podría tener leer un libro cuando las prácticas de comunicación ya no se encuentran en torno a los libros, sino en el mejor de los casos, aquellos que leen, están alrededor de cosa que aparecen en las pantallas. En los casos empobrecidos, son conversaciones asépticas de emoticones y palabras sueltas que apenas asoma alguna emoción. Es dramático cuando las personas no pueden comunicarse si no es mediante algún aparato tecnológico y ninguna de las palabras del escaso vocabulario es suficiente para tocar a alguien. Otro caso sintomático es la hueva crónica.
ResponderEliminarLos libros ya no le interesan a casi nadie, ni siquiera a los universitarios, que en términos teóricos deberían estar interesados en aprender, esa llama viva del conocimiento que los haría "mejores seres humanos, tomando conocimiento para mover sus vidas a donde realmente quisieran".
ResponderEliminar¿A quién se puede culpar?, francamente creo que hay muchos motivos, y entre ellos el hecho de que culturalmente la lectura está vista, en México y muchos países más, como algo aburrido, meramente escolar, una tarea, algo que no se hace sino por mandato.
Además, está esa desaparición del sujeto, con lo que se convierte en una masa enmohecida y sucia, una masa en la que no hay sujeto, sino "todos" , donde el cerebro masivo es la que manda órdenes al cuerpo.
Y es que si MTV es lo único que puede educar a jóvenes y no tan jóvenes, cuando pensar en una excelente educación en los institutos es ahora casi risible(aunque hay unos muy buenos, pero son muy pocos), entonces estamos jodidos, y sí, que también participa en ello la "hueva crónica".
En México, particularmente, nuestra televisión abierta es poco más que mediocre, y con una televisión así que no está interesada sino en audiencia, ¿quién podría educar a las personas?, creo que estamos ante un problema muy grave, tomando en cuenta que en México el mexicano promedio lee 2.5 libros al año.
Quizá sea más cómodo comprarse unas Sabritas, una Coca-cola y sentarse al sillón a ver Ventaneando y reírse de la vida de los famosos, los "artistas" que en el fondo nos gustaría ser, de quienes nos reímos cuando nos comparamos con ellos. Eso implicaría no pensar y no ver nuestra realidad, quizás...
Claro. Y pasan cosas que pueden parecer contradictorias desde una lógica lógica, por ejemplo, el descentramiento del sujeto o en su versión apocalíptica, su desaparición, le agrega una lista de prótesis para medio actuar en forma androide (estoy exagerando). Al mismo tiempo, hay un desbordamiento de personalización, un exceso por "ser" de tal o cual forma sin muchas concesiones a los otros (quienes que hagan lo que quieran), cosa que saben aprovechar los comerciantes para disfrazar a las tribus, desde maquinitas, pantalones marca tal o cual (carísimos, pero todos iguales) sin saber ni porqué los traen. Hasta los que alguna vez fueron críticos del sistem, la onda punk por ejemplo, hoy muchos saben dónde comprar su "kit"... regreso, perdón.
ResponderEliminarYa regresé, una disculpa por la ausencia, si es que alguien lo notó o estoy en mis acostumbrados monólogos. Mmmhh, ya no recuerdo bien qué iba a decir, pero voy a retomar lo que se meciona sobre las 2 medio libros al año que leen los mexicanos, sospecho que es una cifra elevada. La sustitución de los libros por los textos en la pantalla, no sólo es un problema de cantidad, sino que activa un proceso de aprendizaje distinto: hay un tiempo más lento con los libroa que permite espacios "en blanco" para pensar, dejar un tiempo y entender de qué habla el autor, en cambio los textos de las pantallas están saturados de imágenes y la velocidad es tan grande que en el mejor de los casos en un par de semanas ya desapareció su posible impacto. Como "fast food" o el material de desecho.
ResponderEliminarOtra vez me tengo que ir, hasta pronto yo.
yo creo que hay muchas causas por las que la gente no lee, entre ellas está en que les gusta la idea de ser asnos. quizá la literatura sí es peligrosa, porque "da complejo de grandeza" como rezaba un eslogan publicitario de la tienda de libros Gandhi(una tienda que también da lugar a análisis), pero prefiero tener ese complejo de grandeza a sentir que yo no existo, porque no pienso.
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