Tenía que encerrarme en un cuarto, pensé que si permanecia encerrada no podria lastimar a nadie más con mis heridas... Me detenía en la sensación de un abundante goteo de sangre por mi nariz que se escurría entre mis manos y mis piernas. En la habitación habìa un espejo, me miraba en él, recuerdo mi cara llena de sangre, abundante sangre que repentinamente se transformó en sangre blanca.
Mi madre fue a buscarme, yo me cubrí con una manta para que mis llagas no la lastimaran. Me puso en una cama y me abrazó, pero sus abrazos eran los de alguien más (no lo comprendo)... Comencé a llorar, llorar, llorar, llorar, gritar, con tal dolor, con tal tristeza... que... la sangre recuperaba su color carmesí... yo no paraba de llorar y gritar...
No termino de asombrarme con tus sueños...
ResponderEliminar(la imagen que insertas es engimática, sabes de qué se trata?)
Segùn leì, es una imagèn sobre alquimia. En cuanto encuentre màs datos, os haré saber.
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