Cita de José Luis Pardo,
La metafísica. Preguntas sin respuesta y problemas sin solución.
"Pero, junto a la sospecha de que la metafísica no ha llegado nunca a nacer, late la de que hace mucho tiempo que ya está muerta. En efecto, tras los “grandes sistemas metafísicos” de la Antigüedad (Platón y Aristóteles), es frecuente definir como “anti-metafísicas” a las filosofías que les sucedieron en la época helenística, y especialmente al llamado “materialismo” epicúreo. A partir de se momento, puede establecerse un catálogo de las “muertes de la metafísica”, al menos tan nutrido como el de las “versiones de la muerte de Dios” contenido en la obra de Nietzsche: después de la muerte “post-aristotélica” –y de su nacimiento como teología cristiana-, la muerte de la metafísica como teología especulativa –Duna Scoto declara a la teología ciencia práctica- y el ascenso del empirismo y del nominalismo desde Guillermo de Ockham hasta David Hume; tras su renacimiento como “metafísica racionalista”, la muerte propiciada por el “materialismo” y el “sensualismo” que culminan en la Ilustración francesa; tras su renacimiento en la filosofía post-kantiana del siglo XIX, la muerte de la metafísica a manos, por una parte, del positivismo cientificista y, por otra, del marxismo que la desenmascara como “ideología”. Una pregunta se impone: si la metafísica lleva tanto tiempo muerta –o al menos moribunda-, ¿cómo deberíamos entender el hecho de que dos de las principales corrientes de la filosofía contemporánea, a saber: el análisis del lenguaje y la hermenéutica, se definan como anti-metafísicas y exploten este “motivo” como una de sus principales razones de ser filosóficas en el siglo XX? ¿Estarían simplemente luchando contra el espejismo de un enemigo derrotado hace –como mínimo- casi un siglo?".
Sólo por compartir, una cita de mi fichero para tratar de entender la metafísica de la modernidad y posmo.
ResponderEliminarprefiero dejar una entrada explícita sobre el problema que abres, me referiré a la persepctiva que tiene Kolakowski (y quizá meta a Habermas). Pero mientras... la metafísica nunca muere porque nunca ha nacido, es una gran farsa del corazón.
ResponderEliminar"La bella mentira" dice Pardo. Comparte algo de Kolakowski, porfa. Esas farsas del corazón nos tienen aquí.
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