Me estoy labrando tu sombra




Me estoy labrando tu sombra.


La tengo ya sin los labios,


rojos y duros : ardían.


Te los habría besado


Aún mucho más.




Luego te paro los brazos


rápidos, largos, nerviosos.


Me ofrecían el camino


para que yo te estrechara.




Te arranco el color, el bulto.


Te mato el paso. Venías


derecha a mí. Lo que más,


pena me ha dado, al callártela,


es tu voz. Densa, tan cálida,


más palpable que tu cuerpo.


Pero ya iba a traicionarnos.




Así


mi amor está libre, suelto,


con tu sombra descarnada.


Y puedo vivir en ti


sin temor


a lo que yo más deseo,


a tu beso, a tus abrazos.


Estar ya siempre pensando


en los labios, en la voz,


en el cuerpo,


que yo mismo te arranqué


para poder, ya sin ellos,


quererte.


¡Yo, que los quería tanto!


Y estrechar sin fin, sin pena


-mientras se va inasidera,


con mi gran amor detrás,


la carne por su camino




-tu solo cuerpo posible:


tu dulce cuerpo pensado.




Pedro Salinas

2 comentarios:

  1. Esas relaciones me interesan. Qué hermoso y escalofriante a la vez.

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  2. No sé cuál camino es más cruel y oscuro, el de Eddie Gein o el de Pedro Salinas...

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