Soneto a Orfeo














ola única, cuyo mar progresivo soy;
tú, el más parco de todos los mares posibles,
ganancia de espacio

2 comentarios:

  1. Era una niña casi; nació
    de una felicidad conforme de canto y lira,
    clara brillaba a través de sus velos de primavera
    y un lecho se hizo en mi propio oído.

    Y ella durmió en mí. Y todo era su sueño.
    Los árboles que admiré un día,
    la pradera sentida, esa sensible lejanía
    y todos los asombros que me conmovieron.

    Ella durmió el mundo. ¿Cómo, oh dios del canto,
    la creaste, para que no anhelara primero
    estar despierta? Mira, ella nació y durmió.

    Su muerte, ¿dónde está? ¡Oh!, ¿inventarás aún este tema
    antes que se consuma tu canto? ¿Hacia dónde,
    desde mí, se hundirá ella?... Era una niña casi...

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  2. ella se mece en el lecho de los sonidos del silencio, en secreto, com o solo los niños pueden hacerlo, juega con la arena en tu piel

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