Imago Borgii Imago Mundi



"Yo he compilado alguna vez una antología de la literatura fantástica. Admito que esa obra es de las poquisimas que un segundo Noé deberia salvar de un segundo diluvio, pero delato la culpable omisión de los insospechados y mayores maestros del género: Parménides, Platón, Juan Escoto Erígena, Alberto Magno, Spinoza, Leibniz, Kant, Francis Bradley. En efecto, ¿qué son los prodigos de Wells o de Edgar Allan Poe -una flor que nos llega del porvenir, un muerto sometido a la hipnosis- confrontados con la invención de Dios, con la teoria laboriosa de un ser que de algun modo es tres y que solitariamente perdura fuera del tiempo? ¿Qué es la piedra bezoar ante la armonía preestablecida, quien es el unicornio ante la Trinidad, quién es Lucio Apuleyo ante los multiplicadores de Buddhas del Gran Vehículo, qué son todas las noches de Sharazad junto a un argumento de Berkley? He venerado la gradual invención de Dios; también el Infierno y el Cielo (una remuneracion inmortal, un castigo inmortal) son admirables y curiosos designios de la imagnación de los hombres."

J. L. Borges, Notas, en Discusión, recopilado en Obras completas, Buenos Aires, Emecé, v. 1, 2005, p. 296.


Podria agregarse a la lista de Borges la pretencion de reducir el lenguaje a una serie de ecuaciones logicas, el complejo ser-ahi y la metafisica logico-linguistica de Wittgenstein. La caracterisacion de Borges se me antoja no poco factible. No hay gremio que se encuentre más empapado de fantasia que el de la filosofia. El filosofo no se reduce a fantasear otros mundos, sino que vive la fantasia de un mundo; o al menos, la vive con más conciencia de este caracter fantastico. Pienso que Derrida no estaria del todo lejos de esta posicion; en todo caso reclamaria la retisencia de los filosofos a explotar esa fantacia en plena conciencia de su caracter literario. El filosofo es, o bien, alguien que no comprende del todo el caracter artificioso de las letras; o bien, alguien que comprende demaciado bien el simulacro de las letras. Estamos sumerguidos en ese templo que Pessoa dio la tarea al diablo de suguerir. Y es tal vez -admito que esto se debe más a una fila personal que a alguna perspectiva privilegiada- más interesante y deseable estar en los segundos, y saber decir, junto al diablo de Pessoa: "Yo nunca he pretendido decirle la verdad a nadie, en parte porque de nada sirve y en parte porque no la conosco."

Más allá del Cielo y el Infierno, me parece que la mayor aventura de la imaginacion humana es el mundo.

5 comentarios:

  1. Buen decir de Pessoa! buena conclusión, esa de la imaginación del mundo, que es la imaginación de una localidad, nunca podemos estar en el mundo más que en un esfuerzo de imaginación

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  2. Insisto, no existe realidad sin lenguaje...

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  3. Estoy de acuerdo contigo, pienso en lo que dice Gastón Bachelard en Poética del Espacio.. aquí te va la cita textual de la edición del 2000 del FCE Brevarios, p. 11: "la imagen es antes (en cursivas) que el pensamiento, habría que decir que la poesía es, más que una fenomenología del espíritu, una fenomenología del alma. Se debería entonces acumular documentos sobre la conciencia soñadora (en cursivas estas dos últimas palabras)". Antes dice cosas muy bonitas, como que la imagen, en su simplicidad, no necesita de un saber. Es propiedad de de una conciencia ingenua.
    ¡Poderoso!

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  4. en efecto, por eso la poesía puede ser vista como la única rebelión posible contra la realidad.

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  5. Me intriga la posibilidad de ésta rebelión. Segun me parece se halla en la misma poeticidad de la realidad. No hay conciencia ingenua en la medida en la que no hay diferencia entre pensamiento y sueño.

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