Dseeo y representación






















La representación del placer sexual fracasa cuando hay demasiada belleza de por medio. Y entre la pura figuración estética y el vouyerismo fruitivo se extiende un territorio descampado en que tenemos que decidir las formas precisas de nuestros placeres.
"Ver" una penetración es un acto de la "representación", y no hay forma en que la percepción retorne al nicho animal de la indiferencia simbólica.


[Y pensar que Carracci se oponía al realismo de Caravaggio (segurmente se opondría por igual a Hustler)]

2 comentarios:

  1. Querido Edgar, va esto solo con el afán de dialogar, faltaría el cofi o algunos árboles de eucalipto:
    El placer sexual y la supuesta animalidad también son representaciones ¿no?
    Quizá no representamos sino que ponemos en juego clasificaciones o sistemas de referencias variadas, prefiguradas, que ya en sí son el objeto antes del objeto "sexual" inclusive no tiene que ser con lo que se nos ha mostrado por el sistema médico-ético-jurídico, de lo que debe ser la cosa sexual (genital).
    La estética de lo "bello" está sujeta también a vaivenes, que se arman desde escenarios no tan "sexuales" pero que usan los genitales como el objeto de su "deseo" de articular otra cosa. La imagen que mostrabas sospecho que es del romanticismo, hay candor, no lo sé, es una pintura de un cuerpo casi inocente sin o fuera por el bisoñé que ha de querer significar el vello púbico.
    ¿Qué significa "ver"? Las imágenes andan por el imaginario y no necesariamente se reducen a la genitalia, sin embargo pueden ser eróticas. Y no usan el nervio óptico para verlas.
    Cada vez nos alejamos más de esa posibilidad de decidir sobre nuestros placeres. Parece que ya están programadas como un escaparate, como si fueras a la tienda y eligieras la forma y el contenido, también el precio.

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  2. ciertamente, todo lo humano adquiere la forma de la representación, y ésta se reproduce más o menos al margen de la "presentación" misma. En mi autopresentación se da la forma de la animalidad, es decir, de algo que desconozco pero que no me es ajeno. Algo soy cuando me entrego a esa misma postura "representada" por Carracci, y algo diferente al momento de ver su reproducción. Qué sucedió? Se puso en juego un sistema de referencias múltiples? cuáles referencias? las de mi propio placer (o displacer)? las de la representación del placer colectivo?

    (la imagen es del siglo XVI no de la época romántica, y se debe recordar que el Renacimiento fue algo así como los libertinos 60s de la historia occidental)

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