La niña que dejó de ser 'diosa'


Cirujanos indios terminan "con tremendo éxito" la operación de la menor que nació con ocho extremidades

ANA GABRIELA ROJAS | Nueva Delhi 07/11/2007

Lakshmi ha dejado de parecerse a la diosa hindú de la abundancia, por la que sus padres la nombraron así. Ya no tiene ocho extremidades. Un grupo de 30 profesionales ha concluido la operación a la niña con “tremendo éxito” y le ha liberado de su gemela siamesa que no se desarrolló y cuyo cuerpo llevaba pegado al suyo, lo que le impedía moverse.

"Ahora la niña está en excelentes condiciones e incluso tiene grandes posibilidades de poder caminar en el futuro", ha contado a este diario el cirujano que ha dirigido la cirugía, Sharan Patil. Las posibilidades de que la niña viva más allá de la adolescencia son muy grandes, aunque la evolución de la salud de la pequeña en los próximos dos días será muy importante, ha explicado el cirujano. La niña descansa ahora con ventilación asistida en la unidad de cuidados intensivos.

La intervención ha durado sólo 27 horas y no las 40 que se habían previsto. La parte más difícil de la operación ha sido, según Patil, "separar la columna de la gemela sin desarrollar y reconstruir casi por completo la pelvis de Lakshmi".

Lakshmi no sólo es el nombre de la diosa hindú de la abundancia y de la prosperidad, que se representa con dos pares de brazos, sino que la coincidencia fue aún mayor: nació hace dos años, justo en Diwali, la "Nochebuena hindú" en que los fieles creen que la divinidad visita sus casas.

Por esta combinación de circunstancias, los habitantes de la aldea de Bihar -en el norte de la India, junto a la frontera con Nepal-, en donde nació la pequeña, la adoraron desde su nacimiento como a la reencarnación de la deidad y muchos se oponían a que la operaran. Pero el equipo médico del hospital Sparsh, de la ciudad de Bangalore -en el sur del país-, logró sacar a la niña de la aldea gracias a la ayuda de sus padres, que tras la confusión inicial, querían que su hija viviera una vida normal.


2 comentarios:

  1. historia fascinante! ciencia, religión, azar y afecto filial; recuerdo una lectura de Jean Cazaneuve (Sociología del rito) en donde el autor abundaba en ejemplos sobre los nacimientos de seres "extraoridnarios" y su consiguiente sacralización (para bien o para mal).

    ResponderEliminar
  2. A mí nunca me extirparon el siamés oscuro y parásito que aún llevo en las entrañas

    ResponderEliminar

derivaciones