Tengo un gran resfriado,
y todo mundo sabe cómo los grandes resfriados
alteran todo el sistema del universo,
nos enfadan con la vida,
y hacen que estornudemos hasta la metafísica.
He perdido el día entero sonándome.
Me duele ligeramente la cabeza.
¡Triste condición para un poéta menor!
Hoy soy verdaderamente un poéta menor.
El que fuí otrora fue un deseo:
se esfumó.
¡Adios para siempre reina de las hadas!
Tus alas eran de sol, y yo por aquí sigo.
No estaré bien si no tumbándome en la cama,
Nunca estuve bien salvo tumbándome en el universo.
Con perdón, señor...¡ Qué gran resfriado físico!
Necesito verdad y aspirinas.
Fernando Pessoa
Alguna vez creí que sólo los enfermos podían enteder la poesía
ResponderEliminaringenuidad que me asalta de vez en cuando