Bien dicen que para poder entender una teoría es necesario ir a una praxis y observar (además de sentir y de imaginar) lo que ocurre en la vida cotidiana de las muchas personas que llegan coincidir en espacios o no-lugares con nosotros. La experiencia de ir al contacto de diferentes realidades conviviendo entre si, nos pintan muchas formas para su interpretación.

Todos los días, todos los que habitamos el planeta, mejor dicho todos los que estamos bajo una mentalidad de occidente construida históricamente bajo procesos similares, nos enfrentamos a los muchos factores (visibles o invisibles) que están continuamente contrayéndonos como individuos, interactuando en sistemas económicos globalizantes de consumo y de trabajo, donde pareciera que cada vez estamos más aislados y dependientes de los medios. ¿Qué ocurre cuando abrimos nuestras percepciones a diferentes entornos, a ver un poco más halla de lo que se ve en una simple pantalla? Cuando se logra establecer la unión entre los conceptos aprendidos en la academia y la cotidianidad de la ciudad o cuando se tiene la oportunidad de ser un poco más observador, por ejemplo con nuestros medios de comunicación, detectar ciertos escenarios que están presentes y que constantemente nos dan discursos que, tal vez sin percatarnos, están ahí ya institucionalizados por lo tanto se convierten en factores muy difíciles de remover.

En realidad se marcan distinciones para los que habitamos en la ciudad, por ejemplo con el programa al que fuimos, que si bien se dirige a cierto tipo de personas (amas de casa, principalmente) tenía una acceso altamente restringido bajo un escenario de la Seguridad Pública, y por supuesto no se hizo una invitación a nivel general. Ya en contenido se mostraron varios elementos: un grupo de personas disfrazadas de revolucionarios, cantantes con sus sombreros y botas, el chisme y las telenovelas, actores y conductores, patrocinadores y nuevamente el gobierno del Estado ahora enviando un mensaje a la nación. Todo esto supone una simulación de cómo "debe ser" por medio de los símbolos nacionales se pretende llegar a una realidad local, que es claramente armada y construida, por parte de todos los actores presentes. Tanto el público como el equipo que constituye al evento, se encuentran sujetos a determinadas formas de conducta pintorescas que reflejan alegría constante y euforia por encontrarse en la transmisión.

Los discursos presentes dan "valores" para la sociedad como lo es la gran familia mexicana, un cuidado del cuerpo erotizándolo y mostrando mujeres de características especificas que bien puede ser el estereotipo de mujer para muchos de los que observan desde sus casas. Niños, jóvenes y adultos, se encuentran bajo un "imán hipnotizarte" (que debo confesar también provocó secuelas en mi) al contorsionarse por tomar la fotografía del conductor tal vez por saber que sale en televisión y al fin de cuentas "los que salen ahí son los únicos que existen" y existen en un imaginario social ya que en ellos se depositan muchas subjetividades y características que casi los santifican.

Con los medios de comunicación se dan ciertas pantallas de lo que supuestamente ocurre en una ciudad como la mia, en este caso: un público feliz y dispuesto a reponder siempre a la voz de quienes les dicatan que sonrian o aplaudan, manteniendonos bajo una tela de enagaños que, manejan una unidad y ambientes que respetan.

¿Entonces que es lo real? Intentemos pues decifrar nuestra realidad por medio de la percepción y la creatividad.


Susana Morales.

2 comentarios:

  1. Fíjate que esa noción del no-lugar de Marc Augé me ha parecido sospechosa ¿cuál sería su opuesto? el idea de la comunidad humana, donde todos se pueden reconocer con afecto. Aunque parezca marxista y ya ves que los marxistas ya parecen caducos, puede explicarse como la cosificación de las funciones de las personas y los escenarios de circulación, donde desde luego intervienen las máquinas como pantallas, cámaras, etc., en el uso de múltiples artefactos para darle funcionalidad a las operaciones de tránsito.
    Me agrada eso que dices de "abrir la percepción" (por cierto, se dice allá no hallá) con relación a romper la cuadratura de los salones de clases, para hacer el intento de acceder a la curvatura del espacio-tiempo de diversos entornos (plectopoi). La observación participante o distante, son técnicas que nos ayudan a hacer relaciones que no no hacemos usulamente cuando nos movemos como "personas ordinarias" ni usamos esas herramientas de análisis en las coversaciones cotidianas o en los lugares de tránsito.
    Como mencionas, tal parece que en el "set" cruzaban los estereotipos del norteño-ranchero, la familia-mexicana-feliz, gracias-gobernador, mujer-provocativa-de utilería, simulación-realidad. Es decir, se recrean fetiches que circulan en diversos entornos mediante técnicas hollywoodenses para crear escenarios "fake" o falsos, que protegen y maquillan las condiciones reales en que suceden lo que presentan y las formas como lo presentan; como dice Guy Debord, sobre la sociedad del espectáculo.
    La realidad es la ficcion del deseo de la posesión de algo tangible, con la figura de objetividad.

    Graciela Manjarrez

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  2. cuál es, y en qué consiste, esa noción de "no lugar" de Marc Augé?
    Y los "plectopoi"? con qué se comen?

    Por lo demás, cómo no estar de acuerdo? (eso ya es un "plectopoi"?)

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